25 Ene 2011 5 comentarios
Viñetas para la historia (XIII). Daredevil. Born Again
La antigua amante de Matt Murdock vende a cambio de una dosis de droga la identidad secreta del superhéroe Daredevil a la organización criminal comandada por Kingpin, enemigo jurado del diablo enmascarado. El mafioso destruye entonces la vida de Matt Murdock por completo, hundiéndolo física y moralmente en un pozo sin fondo cuyo postrero propósito es la muerte y destrucción final de Daredevil, último nexo de realidad que al abogado le queda con el mundo.
Hacía ya tres años que Frank Miller había dejado de escribir y dibujar para la serie que le dio a conocer en el mundo de los comics-books americanos y al igual que ya pasó a finales de los 70, Daredevil estaba sufriendo un terrible estancamiento de las ventas que hacía imprescindible una renovación a fondo del título para así lograr que el público volviese a mostrar interés en el personaje. Miller, que con su Batman: The Dark Knight Returns había iniciado –junto al Watchmen de Moore y Gibbons– la regeneración del cómic estadounidense de finales de los años ochenta, vuelve justo en ese momento a las páginas de Daredevil con una libertad creativa muy holgada y junto al dibujante David Mazzucchelli, con el cual forma un conjunto de una calidad asombrosa, se dispone a cerrar la historia que dejó colgada años atrás, omitiendo la treintena de números que otros autores habían realizado en el intermedio y firmando una de las obras más importantes e influyentes de la historia del cómic.
En siete números que se publican desde febrero a marzo de 1986, Frank Miller sumerge al protagonista de la serie en un vía crucis simbólicamente ligado al que sucedió durante los últimos días de Jesucristo, mata al superhéroe y termina resucitándolo en lo que será la deconstrucción completa de toda su identidad. Matt Murdock ha de asumir su derrota y aceptar su muerte antes de poder expiar todos sus pecados y los de aquellos que le han engañado y traicionado, pues estos sólo serán perdonados a través del sufrimiento y la culpa, verdaderos impulsores del proceso de conversión espiritual y físico que logrará la resurrección final de un personaje que quedará completamente desligado de todo lo anterior y a punto para cuantas nuevas historias quieran contarse.
Born Again, que se ha consolidado como una obra maestra del género, logró mostrar al mundo el fabuloso trabajo de unos artistas que se encontraban en la cumbre de su proceso creativo, afianzó a Daredevil como uno de los mejores personajes de la editorial Marvel y cambió la forma en la que hasta ese instante se habían contado las historias de superhéroes, influyendo de manera decisiva en el devenir de toda una industria que sin embargo no supo asimilar de forma correcta las buenas enseñanzas recibidas y estuvo a punto de colapsar en la década posterior.
Hacía ya tres años que Frank Miller había dejado de escribir y dibujar para la serie que le dio a conocer en el mundo de los comics-books americanos y al igual que ya pasó a finales de los 70, Daredevil estaba sufriendo un terrible estancamiento de las ventas que hacía imprescindible una renovación a fondo del título para así lograr que el público volviese a mostrar interés en el personaje. Miller, que con su Batman: The Dark Knight Returns había iniciado –junto al Watchmen de Moore y Gibbons– la regeneración del cómic estadounidense de finales de los años ochenta, vuelve justo en ese momento a las páginas de Daredevil con una libertad creativa muy holgada y junto al dibujante David Mazzucchelli, con el cual forma un conjunto de una calidad asombrosa, se dispone a cerrar la historia que dejó colgada años atrás, omitiendo la treintena de números que otros autores habían realizado en el intermedio y firmando una de las obras más importantes e influyentes de la historia del cómic.
En siete números que se publican desde febrero a marzo de 1986, Frank Miller sumerge al protagonista de la serie en un vía crucis simbólicamente ligado al que sucedió durante los últimos días de Jesucristo, mata al superhéroe y termina resucitándolo en lo que será la deconstrucción completa de toda su identidad. Matt Murdock ha de asumir su derrota y aceptar su muerte antes de poder expiar todos sus pecados y los de aquellos que le han engañado y traicionado, pues estos sólo serán perdonados a través del sufrimiento y la culpa, verdaderos impulsores del proceso de conversión espiritual y físico que logrará la resurrección final de un personaje que quedará completamente desligado de todo lo anterior y a punto para cuantas nuevas historias quieran contarse.
Born Again, que se ha consolidado como una obra maestra del género, logró mostrar al mundo el fabuloso trabajo de unos artistas que se encontraban en la cumbre de su proceso creativo, afianzó a Daredevil como uno de los mejores personajes de la editorial Marvel y cambió la forma en la que hasta ese instante se habían contado las historias de superhéroes, influyendo de manera decisiva en el devenir de toda una industria que sin embargo no supo asimilar de forma correcta las buenas enseñanzas recibidas y estuvo a punto de colapsar en la década posterior.
Jesús Duce
Ene 25, 2011 @ 18:25:57
Momento cumbre, sin duda, y uno de los más grandes revulsivos en la historia del cómic book.
Guión y dibujo están perfectamente engarzados y alcanzan un nivel altísimo.
MhBeyle
Ene 25, 2011 @ 19:57:57
Esta obra es como un punto de inflexión para los dos autores y para la propia industria del comic-book. Repetirían con Batman: Year One y después… ¡Ay después!!
Mo Sweat
Ene 25, 2011 @ 21:45:11
Después a Mazzuchelli se le fue un poco la pinza… digo el ego (Miller ya es otra historia). En estos momentos ya era uno de los mejores dibujantes de cómics del mundo, pero se apartó bastante del mundillo.
Una cosa es no querer dedicarse al cómic mainstream y realizar otro tipo de obras distintas… pero ¿cuantas cosas ha hecho Mazzuchelli desde entonces (años 80) hasta ahora?. Además dejó de dibujar con ese estilo sombrio y realista que lo caracterizaba para pasar a realizar estilos más experimentales.
No se, creo que debe de tener una personalidad bastante compleja…
Saludos.
Diegogue
Ene 26, 2011 @ 05:25:42
es correcto, este comic es un antes y después
MhBeyle
Ene 26, 2011 @ 11:52:02
Mo Sweat, es que es fascinante cuando a unos autores les interesa por encima de casi todo hacer lo que están haciendo. Y a Miller y a Mazuchelli les gustaba hacer lo hacían. Lo que vino después, como bien dices, es otra historia…
Diegogue, además no es porque sea un tebeo más o menos contemporáneo nuestro. Es que no creo que se haya visto nunca, o en muy pocas ocasiones, lo que hicieron aquellas páginas. Para bien o para mal.