Gasoline Alley

Desde el año 1914 se venía publicando en el Chicago Tribune una página dominical en blanco y negro titulada The Rectangle donde se ofrecían al público una serie de chistes que no siempre se relacionaban entre sí. Frank King, que por aquel entonces también colaboraba para el periódico con una serie inspirada en el Little Nemo de McCay titulada Bobby Make-Believe, utilizaba alguna de las viñetas de la página para dibujar a un grupo de personajes –Avery, Bill, Doc y el que posteriormente será el verdadero protagonista Walt Wallet– que se juntaban para hablar de sus coches. La fecha de su primera su aparición en The Rectangle se remonta a un 24 de noviembre de 1918 y se fueron dejando ver de manera asidua por la página dominical hasta que el 25 de agosto de 1919 se inaugura en el mismo periódico una tira diaria bajo el título de Gasoline Alley.

La serie se publicará regularmente durante un par de años siguiendo la temática inicial hasta que el editor del Tribune Joseph Patterson sugiere a King introducir algún elemento que haga que la tira no sólo atraiga al público masculino. Hasta ese momento el argumento cómico de la serie giraba en torno a los chistes que el gordito y solterón Walt Wallet hacía a costa de sus otros tres felizmente casados amigos pero el 14 de febrero de 1921 King sigue las indicaciones de Patterson e introduce un nuevo carácter llamado Skeezix, un bebé abandonado en la entrada de la casa de Walt que es adoptado sin dudarlo un instante por el dueño de la vivienda. A partir de ese instante la temática de la tira pasa de centrarse casi exclusivamente en chistes sobre automóviles a desarrollar todo un universo de situaciones centradas en la vida cotidiana del americano medio, haciendo especial hincapié en los asuntos sentimentales y familiares. La tira también adopta una singularidad que la haría pasar a la historia: los personajes desarrollan sus vidas en tiempo real. Crecen, envejecen y terminan muriendo mientras se respetan unas pautas temporales que coinciden con el tiempo mismo del lector, que ve como evolucionan las vidas de los protagonistas, crecen con él y con el paso del tiempo tienen descendientes que continúan con la saga familiar.

Durante los primeros años que siguen a la adopción de Skeezix por parte de Walt, el desarrollo de la serie se centra en las relaciones personales de este último con su hijo y con un nuevo personaje femenino llamado Phyllis Blossom, una misteriosa viuda que llega a vivir al barrio y que comenzará un escarceo amoroso con Walt que terminará en matrimonio. Ambos vivirán una vida en común que se extenderá durante varias décadas y que no acabará hasta la muerte de Phyllis, en lo que sería la primera desaparición de la tira de uno de sus protagonistas. Durante todo este tiempo la vida de Skeezix avanza y llega a luchar en la guerra en 1942, se casa con su amada y tiene varios hijos.

Frank King se encargó de la tira diaria y de la página dominical a color de forma ininterrumpida hasta que en el año 1951 su asistente Bill Perry comienza a escribir y dibujar la plancha semanal. En 1956 King contrataría a Dick Moores, quien además de haber realizado la tira de Jim Hardy a finales de los años treinta era conocido igualmente por haber sido, también en los treinta, el antiguo asistente de Chester Gould en Dick Tracy y dibujante del famoso Micky Mouse en la década de los cincuenta. Moores se hará cargo de la tira en 1959 tras el retiro de un Frank King que fallecería diez años después. Al contrario de lo que podría parecer, el trabajo que Moores realizó en Gasoline Alley fue francamente notable y no desmereció en ningún momento al de su antecesor, modernizando el estilo y creando otros personajes distintos que enriquecieron sobremanera la trama, amén de ralentizar el paso del tiempo y con ello el envejecimiento natural de los protagonistas. Moores escribió y dibujó la serie –incluida la página dominical desde el 75– hasta su muerte en el año 1986. Desde esa fecha y hasta nuestros días, el encargado del desarrollo de la obra es Jim Scancarelli, artista que no ha logrado superar a los dos maestros que se encargaron de la serie antes que él, aunque al menos ha demostrado tener un profundo respeto por el trabajo de los mismos, recurriendo a numerosas situaciones pasadas para desarrollar los guiones.

Gasoline Alley marcó un hito en la historia del cómic y el trabajo de Frank King es memorable casi desde todos los puntos de vista, adelantándose en muchas de sus experimentaciones a muchos autores que en su momento fueron considerados precursores de alguna técnica innovadora. Sus páginas dominicales son verdaderas obras de arte donde se juega con los tonos de color y la propia situación de los personajes para terminar composiciones de una belleza manifiesta, sobre todo las relacionadas con la naturaleza. Durante el desarrollo de la tira, King consiguió transmitir al lector una serie de situaciones tan cotidianas como la vida misma con las que se identificaron todos aquellos que la leían, convirtiéndose así en una de las tiras de historieta más populares y longevas de todos los tiempos y a la vez en un documento histórico único sobre el estilo de vida estadounidense a lo largo de varias decenas de años.



14 de febrero de 1921

17 de abril de 1923

4 de noviembre de 1928

22 de mayo de 1942

12 de junio de 1942

26 de marzo de 1975

17 de mayo de 1975



Guión: Frank King
Dibujo: Frank King
Color: Frank King (dominicales)
Editorial: Chicago Tribune Syndicate
País: USA Tiras: >25.000 Años: 1.918 / Act.