Portadas (II). Giant-Size X-Men #1

Giant-Size X-Men #1

Si en la historia de los comic-books hay una portada que pueda considerarse representativa de una época esa es, casi sin lugar a dudas, la del Giant-Size X-Men número 1. Aquel ejemplar especial de 64 páginas que se ponía en circulación a lo largo del mes de febrero de 1975 (con fecha de portada de mayo) suponía el final de la formación original de mutantes que habían protagonizado la serie desde sus inicios en los años sesenta, cuando fue creada por Stan Lee y Jack Kirby. Lejos de producirse la cancelación de la serie, dichos personajes eran literalmente sustituidos por otros nuevos, específicamente diseñados al uso y por tanto jamás vistos con anterioridad en las páginas de un tebeo.

Original de Dave Cockrum para un anuncio de la serie

Pese a que la idea del relanzamiento del grupo había nacido de Roy Thomas, el abandono de su puesto como director editorial de la Marvel deja todo el peso del futuro evento en manos de su sustituto, el también guionista Len Wein. Este se ciñe a las líneas originales de Thomas, deja que Dave Cockrum siga desarrollando ideas para los nuevos personajes y toma la decisión de asignar a la linea el formato Giant-Size, el cual había venido utilizándose para promocionar otras series de la editorial y que consistía en incluir en un único número trimestral un total de tres historias de los personajes protagonistas.

Concepto de portada ya usado por Kane
en el Giant-Size de Defenders

La portada de aquel primer número es encargada al maestro Gil Kane, que no termina de desarrollar una idea del todo original, ya que propone un concepto que ya utilizara en el Giant-Size de Defenders unos meses atrás. Los nuevos integrantes del grupo rasgaban un papel lleno de viñetas y corrían hacia el lector en una postura ciertamente agresiva que se apoderaba de toda la escena. Cockrum, encargado de completar la ilustración con sus tintas, decide añadir una panorámica descolorida de la formación original que, estupefactos sus miembros, observan como el nuevo conjunto irrumpe en escena con la intención de relegarlos a un segundo plano. Cíclope, enlace entre el pasado y el futuro, queda dibujado en ambas escenas y muestra un diseño renovado de su visor óptico.

En el interior de aquel número, Len Wein y Dave Cockrum desarrollan una historia impecable, presentando al lector una nueva generación de personajes que, a la postre y con el trabajo posterior de Chris Claremont, el propio Cockrum y John Byrne, alzarían la serie hasta cotas de popularidad nunca vistas por una colección de super-héroes. Con el paso del tiempo, el concepto de aquella portada mítica se ha venido repitiendo en numerosas ocasiones para anunciar cambios importantes en el interior de alguna colección, convirtiéndose por derecho propio en una de las imágenes más importantes de la historia del cómic, ya imperecedera.


Abocetado previo de Gil Kane

Entintado final de Dave Cockrum