Las primeras viñetas (XIV). Carpanta

La primera historieta con el título de Carpanta de la que se tiene noticia es la aparecida en el número 7 de la renumerada por obligación revista Pulgarcito en marzo del año 1947 con el título Carpanta y el billete. Sin embargo no es esa la primera historia en la que el popular personaje de José Escobar hace su aparición en una publicación, ya que hacía unos meses que este entrañable vagabundo se paseaba hambriento por las mismas páginas, con la salvedad de que no había recibido aún el bautizo oficial que le permitiera tener cabecera de página propia.

Es por tanto la primera aparición oficial del personaje la que sucede en la última página del número 3 de la revista Pulgarcito, datada el 24 de enero de 1947. Un cuadernillo de veinte páginas al precio de una peseta que abría el número con El reporter Tribulete de Cifré y en cuyo interior se podían encontrar las firmas de Eugenio Giner, Urda, Bernet, Iranzo o Ayné, entre otros. Cerrando la publicación, Escobar dibuja la citada historia bajo el título de 13 en la mesa. Invitado a la cena de una baronesa para evitar que los comensales sumen la desgraciada cifra de 13, un vagabundo es disfrazado con elegantes ropajes y sentado a la mesa junto a una nobleza que sentirá en sus carnes el dicho aquel de “El hábito no hace al monje”.

El que más adelante tomaría el nombre de Carpanta aparecía ya con algunos atributos que le caracterizarían durante toda su singladura como personaje de tebeos. La barba descuidada, los dientes separados, su prominente nariz, un primer acercamiento a la perenne vestimenta compuesta por chaqueta negra y camisa con cuello rígido y su interminable apetito, son algunas de las peculiaridades que convertirían a este actor de papel en un fiel y satírico retrato de la dura posguerra, uno de los iconos más tristemente característicos de la cultura española contemporánea.