12 Dic 2010 4 comentarios
Viñetas para la historia (VIII). Mortadelo y Filemón. El sulfato atómico

La aventura aparece publicada por primera vez entre los números 1 al 23 de la revista Gran Pulgarcito, durante el año 1969, y Francisco Ibañez idea una historia de argumento totalmente lineal que va presentando al lector en dosis de dos páginas semanales. Bajo el pretexto de un elixir para el control de plagas inventado por el Profesor Bacterio que tiene la capacidad de agrandar en demasía a todo bicho viviente que sea pulverizado por él, los agentes Mortadelo y Filemón son asignados a una misión para seguir la pista de una cantidad de líquido que ha sido robado por agentes de la república de Tirania, un país gobernado por un dictador de ansias expansionistas que podría utilizar el suero como arma. Los dos agentes se desplazarán a Tirania y vivirán allí decenas de situaciones que mezclarán a los castrenses mandatarios del país con las consecuencias de la aplicación del elixir sobre diversos insectos.











Dic 14, 2010 @ 16:28:15
Excelente artículo sobre nuestro tebeo más imperecedero.
Dic 14, 2010 @ 22:28:29
Muchas gracias, Jesús. Celebro muchísimo que te guste el artículo. Espero que el resto lo siga haciendo igualmente.
Dic 02, 2012 @ 04:08:32
Pregunta del millón:
¿Por qué Ibáñez nunca firmó ni una solapágina del Sulfato Atómico?
Si quería pormocionarse en Europa, si el estilo era el más trabajso de su vida, si los autores belgas firman habitualmente todas sus historietas (Morris todas sus páginas) ¿Por qué Ibáñez no firma ni una vez?
Dic 03, 2012 @ 09:25:02
No creo que la respuesta a esa pregunta sea excesivamente relevante.
En primer lugar, hay que decir que no todos los autores belgas o franceses firmaban sus obras. Por poner un ejemplo de muchos, no verás mucho la firma de Greg en Achille Talon, o la de Jacques Martin en Alix. La gran mayoría de autores, belgas o no, se limitan a firmar la última página y listo. Y a veces ni eso.
En el caso de El Sulfato atómico, la serialización en revista aparecía firmada en la parte superior de la página, junto al título. La recopilación en álbum aparece igualmente firmada en portada.
No sé por qué la firma de Ibáñez no aparece en ninguna página, igual quedaba mal, tal vez pensaba firmar la última página pero luego se le olvidó, no sé… yo que tú no perdería demasiado el sueño con este asunto, la verdad.
Saludos.