Voyage en Italie / Viaje a Italia

Aislado del mundo y las gentes que le rodean, Arthur, un veterano de la guerra del Vietnam, ya no encuentra sentido a su existencia tras el conflicto bélico y únicamente se esfuerza por salir del interior de su caparazón cuando comparte vivencias con su amigo y antiguo compañero en la batalla Ian Fraschetti. Ambos se embarcarán en un viaje al sur de Italia en el que aprovecharán para reencontrarse con Shirley, representante de aquel antiguo amor de juventud jamás superado y en exceso reverenciado. Confundidos entre los bellos parajes de la costa y la aparición de un cuarto personaje que los vinculará irremediablemente, los tres amigos se enfrentarán a una situación que pondrá a prueba su amistad y su propio equilibrio personal, se verán forzados a recordar vivencias antiguas y tratarán de superar mediante éstas los traumas que un pasado falsamente idealizado había enquistado en cada uno de ellos.

Voyage en Italie se publica durante el año 1988 dividido en dos partes de medio centenar de páginas cada una. Casi de manera inmediata y unánime, la obra recibe buenas críticas de la prensa especializada y de los lectores, las cuales sitúan al autor en una posición de privilegio que muy pocos han conseguido a lo largo de su carrera. Aproximadamente una década después de su primera publicación, la obra de Cosey se recopila en un álbum unitario de 96 páginas con alguna ilustración adicional del autor.

Para dibujar el difícil entramado de sentimientos que representa Voyage en Italie, Cosey utiliza un trazo que se aproxima en gran medida a la corriente de la línea clara, utilizando viñetas que muestran el detalle de lo indispensable y abandonan lo superfluo. Se consigue así un dibujo sin cargas muy fácil de interpretar que transmite con cierta perfección todas las ideas del autor y no cae en el aburrimiento visual al que invitaría la complejidad de algunas tramas. Ayuda bastante el color, repleto de tonalidades pastel que ofrecen al lector una sensación muy tranquilizante que se integra a la perfección con el paisaje y los protagonistas, oscureciéndose ligeramente contra figuras silueteadas en los momentos más emocionantes de la historia.

Si bien la trama y los diálogos de Voyage en Italie ofrecen una sencillez similar a la transmitida por el dibujo, conforme se va avanzando en la historia la cantidad de temas tratados y su profundidad van acumulándose con la única intención de hacer que el lector tenga el mayor número posible de datos relacionado con los personajes que conforman el lienzo del relato. Al fin y al cabo, estamos asistiendo al desenlace final de la vida de tres personas que han acumulado un bagaje de mucha importancia a lo largo de toda su existencia. Solamente con la presentación de las más significativas será el lector capaz de entender hacia donde de dirigen y por qué reaccionan de la forma que lo hacen. Y sin embargo el autor no incluye en la obra un solo asunto fuera de lugar. Al igual que sucede con el dibujo, la historia avanza limpia y sin caer en el desarrollo de argumentos de relleno en los que tan fácilmente entran muchos creadores con el único objetivo de alargar la crónica.

Sin lugar a dudas, Voyage en Italie, es una obra maestra del cómic contemporáneo. Intimista, nostálgica, trágica, conmovedora, … son adjetivos que el lector no dudará un instante en aplicar a una historia escrita mediante el sentimiento que sus personajes ofrecen sin tapujo alguno. Bajo el majestuoso tapiz que nos ofrece el sur de Italia y el trazo de Cosey, asistiremos emocionados al desarrollo de un relato con desenlaces diversos y sorprendentes a los que se han dirigido mediante sus decisiones y creencias cada uno de sus protagonistas.