28 Oct 2010 Sin comentarios

Dani Futuro

Viajando al encuentro de su padre, la avioneta en la que vuela Daniel Blancor sufre un accidente y su cuerpo queda atrapado en las profundidades de una sima sita en el Círculo Polar Ártico. Gracias a un extraño proceso de anabiosis, su cuerpo y su mente quedan en estado latente durante 135 años. Rescatado de la grieta por el doctor Dosian, el joven Daniel “renace” en pleno siglo XXII en un mundo donde los avances científicos han logrado erradicar la mayor parte de las calamidades que asolaban el planeta. Sin embargo aún quedan latentes cientos de amenazas y situaciones injustas que Daniel, junto a la que se convertirá en su inseparable compañera de aventuras, la bella Iris, combatirá con su arrojo, ingenio y la inestimable ayuda de otros secundarios, como el Capitán Repollo, Bongo, el capitán de la nave intergaláctica Galaktos o incluso el gracioso robot Jorge.

Dani Futuro hace su primera aparición en diciembre del año 1969 en las páginas del almanaque de 1970 de la revista Gaceta Junior, en una especie de presentación que nada tiene que ver con la trama principal. Unos meses después se publicará la primera historia del personaje en las páginas del número 75 del semanario citado, con fecha de 19 de marzo de 1970. La historia se titulaba Mundo perdido, mundo ganado y mostraba las raíces de la serie al narrar con todo detalle el origen de Dani y su situación en el nuevo siglo. La serie cuenta con todos los mimbres para convertirse en un éxito de crítica y público, presentando unos guiones muy sólidos a cargo de Víctor Mora –que firma como E. Roca los primeros capítulos–, repletos de situaciones fantásticas que se asentaban en el recurso de la aventura para desarrollar los diferentes capítulos de la trama y ponen en escena los dibujos de un Carlos Giménez profesionalmente muy desarrollado que inventa diseños de paisajes, personajes y maquinaria del futuro en cada página.
Las malas ventas de Gaceta Junior terminan con ella en el número 81 y Dani Futuro se enfrenta entonces a un escenario poco prometedor. Tras la publicación de una última historia –El planeta del pasado– en las páginas de La Vanguardia –periódico del mismo grupo editorial que había estado publicando la serie en paralelo y en un formato muy reducido–, los derechos del personaje son inexplicablemente vendidos y los autores se ven obligados a parar la serie hasta dilucidar en los tribunales quién era el propietario de los mismos. En un intento de continuar con la esencia del argumento, los autores publican la historia de Iris de Andrómeda en las páginas de la revista belga Tintin e intentan lanzar una nueva historia de corte similar titulada Ray 25.

Solucionado el asunto de los derechos y aunque faltas ya de la frescura inicial, las historias del personaje continuarán en Tintin a partir de 1972. Aunque Greg, el director de la revista en aquella época, tiene claro el potencial de la serie, su escaso éxito entre los compradores del semanario hace que su existencia se prolongue únicamente hasta el año 1976. En España la editorial Bruguera publicará parte de ese material de una manera horrible. Como era habitual en las publicaciones de la casa, se aplica mal el color, se recortan páginas y viñetas y se rotula de forma mecánica, haciendo que los dibujos y el diseño de página de Giménez pierdan parte de su fuerza original.

A finales de 1980, la editorial Hitpress, encargada de publicar los tebeos juveniles de Toutain Editor, saca al mercado una colección llamada Tebeo semanal en un intento de revitalizar Dani Futuro con calidad y a precios asequibles. En un formato apaisado y algo más reducido que el original, se comienza por la publicación de todo el material existente y para ello Carlos Giménez ha de remontar las viñetas, ideando nuevas composiciones de página e incluso añadiendo nuevo material que se adaptara al nuevo formato. Igualmente dibuja nuevas portadas y entrega diseños de los personajes para la parte trasera de la publicación. Debido a una mala distribución y una venta pésimas, la colección no pasa de la docena de números. Y no será hasta 1988 que una editorial, Planeta de Agostini, bajo la batuta de un director editorial llamado Antonio Martín que ya había estado implicado en las primeras andanzas del personaje, edite de forma integral y en blanco y negro todo el material de Dani Futuro.

Portada del número 6 de la colección Tebeo semanal

Títulos que componen la obra (atendiendo a la edición de Planeta):

01 Dani Futuro 1 (1970)
02 Dani Futuro 2 (1970)
03 Los amos de Psicodelia (1973)
04 El planeta de las catástrofes (1972)
05 El fin de un mundo (1975)
06 El mago del espacio (1975)
07 Iris de Andrómeda (1974)