02 Dic 2010 Sin comentarios
Ardeur
En un mundo destrozado por una espeluznante y dantesca tercera guerra mundial un piloto de bombarderos atómicos llamado Ardeur, cuyo rostro ha quedado desfigurado por la radiación, huye del frente situado en el norte de Rusia y de sus mortales cráteres atómicos. En su huida hacia ninguna parte pasará de los suburbios de Varsovia a los de Berlín y en todos ellos asistirá a la lucha por el poder por parte de las bandas de delincuentes que se han apoderado de unas barriadas en las que miles de supervivientes se hacinan como buenamente pueden con el único objetivo de ver el amanecer de un nuevo día.
La saga post-nuclear de Ardeur inicia su andadura en el número 124 de la revista Charlie mensuel, en el mes de mayo de 1979. Fruto de dos autores completamente desconocidos y rechazados por la gran mayoría de publicaciones francesas, la obra se adapta a la perfección al espíritu vanguardista de una revista que apenas llegó a publicar tres álbumes completos de la serie pero que vio en las páginas de los Varenne el canal perfecto para expresar las ideas rupturistas de las que querían hacer gala y que luego abandonaron, quizás para adecuarse a la linea editorial de Dargaud, que compró la revista en 1982. La serie sin embargo siguió su andadura lejos de Charlie mensuel siempre en las publicaciones ligadas al editor Albin Michel y en concreto en las páginas de la revista L’Echo des Savanes. Bajo la firma del citado editor se publicarán tres álbumes más desde 1983 y hasta el año 1986.
Alex Varenne, dibujante excepcional que tiende en demasía a realizar trabajos en el terreno de la historieta y la ilustración erótica, pone en Ardeur todo su talento al servicio de los guiones de su hermano y, al contrario de lo que suele suceder en obras ligadas a dibujantes de este tipo, aquí el diseño, no exento de experimentación, se muestra completamente supeditado a los textos de Daniel Varenne. Las páginas quedan repletas de enérgicas aguadas rematadas con unas tramas grises que dejan a los escasos espacios en blanco resaltar sobremanera sobre todo el conjunto. Los primeros planos de los personajes, apenas definidos aunque perfectamente reconocibles y llenos de vida, contrastan con las representaciones generales de paisajes destrozados y ciudades arrasadas. Los textos se pasean por las páginas a retazos y pese a que no esconden segundas intenciones dejan que el lector sea quien decida si quiere sumergirse en una historia que precisa de modo inexorable de una lectura tranquila y muy atenta.
Títulos que componen la obra:
01 Ardeur (01/1980)
02 Warschau (01/1981)
03 La grande fugue (09/1981)
04 Berlin Strasse (01/1983)
05 Ida Mauz (09/1983)
06 Jack le Vengeur (02/1987)
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