Felipe Gafe

Finalizaba el año 1974 cuando un Conti agotado y enfermo recibe el encargo de escribir los guiones de una nueva serie que aparecería en la cabecera Tio Vivo. El argumento se centraba en las desventuras de un joven llamado Felipe cuya facultad más característica era la de cubrir de mala suerte a las personas con las que se cruzaba. A consecuencia de esta perversidad pocos eran los que se acercaban a menos de dos metros de su figura y por regla general con un desconocimiento absoluto del asunto, lo que terminaba por crear perplejidad y tristeza en la vida cotidiana del protagonista. Los guiones, que reflejan claramente una línea editorial obligada, nunca serán firmados o aparecerán bajo el seudónimo de “Pepe”.

El dibujo del personaje correría a cargo de un Jan recién huido de la Cuba castrista y necesitado de cualquier trabajo al precio que le permitiera comer. Aquí retrata, en un escenario de estilo sesentero, a un muchacho sonriente de larga y morena melena, chaqueta negra desabrochada y corbatón estampado hasta las rodillas. Las mujeres pasean por las calles con largos vestidos floreados o minifaldas muy cortitas, gafas de sol sobre la frente y zapatos de plataforma. Un estilo de ilustración todavía influido por estrictas imposiciones editoriales pero del que emanan algunos trazos y detalles que más adelante serían fácilmente reconocibles en los distintos trabajos del autor.

En las páginas de Tio Vivo la serie fue precipitadamente sustituida tras unas pocas entregas por Superlópez, obra que Jan ya había creado unos años antes en la editorial Euredit y que contó igualmente en esta primera etapa con guiones de Conti. Sin embargo Felipe Gafe no desaparece sino que es trasladada a las páginas de la nueva revista Sacarino, donde aparece en contadas ocasiones durante los escasos 22 números que del semanario se publicaron. En esta etapa aparecen algunos guiones firmados por Jaume Rivera, siendo el resto de historias escritas por el propio Jan o por otros autores que ni tan siquiera firmaban los trabajos. Desde finales de los setenta, el personaje será recuperado en alguna ocasión como relleno de algún número extra y así se ofrecerá al lector la oportunidad de ver la evolución gráfica de Jan con este personaje, aunque en ningún caso se continuará con sus andanzas más allá del cierre de la editorial Bruguera.

En Felipe Gafe nos encontramos ante las carreras de dos autores en situaciones totalmente opuestas pero obligados a trabajar con una falta casi absoluta de libertad creativa. Observamos en un extremo la acabada trayectoria de un Conti que ya ni firma unos guiones escritos de manera mecánica y teledirigida y por el otro lado vemos a un Jan en pleno desarrollo creativo que trabaja haciendo cualquier cosa, aunque con ello se vea lastrada su transformación lógica. Esta situación se repitió con demasiada frecuencia en las publicaciones de la editorial Bruguera, inicialmente precursora y posteriormente mantenedora del tebeo español, pero lastre al fin y al cabo en la creatividad de los autores y con ello en el desarrollo sano de un arte que durante el siglo veinte no fue explotado culturalmente todo lo que debiera.

Tío Vivo 2ª época nº 723 (enero de 1975)

Tío Vivo 2ª época nº 724 (enero de 1975)

Sacarino Extra Risa otoñal (octubre de 1984)