Mirlowe & Violeta

Corría el año 1986 cuando un grupo de veteranos de la agonizante Bruguera decide aceptar la propuesta del Grupo editorial Grijalbo y se pone a dibujar en las páginas de una nueva revista que adoptó el nombre de Guai! Debido a las imposiciones que sobre los derechos de los personajes ejercía la citada Bruguera, estos autores se vieron obligados a crear nuevas series que captaran rápidamente la atención del público, para lo cual no existía nada mejor que adaptar las viejas fórmulas a un formato renovado y fácilmente reconocible por los lectores. En el caso que nos ocupa, Raf retoma argumentos y situaciones de su serie más conocida, Sir Tim O’Theo, y los transforma poniendo en escena toda una patulea de nuevos personajes que le permiten proseguir con el mismo patrón sin demasiado esfuerzo.

Mirlowe & Violeta cuenta las peripecias de un investigador privado llamado Mirlowe, antítesis del detective creado por Raymond Chandler en todos los aspectos salvo en la astrosa gabardina y el sombrero, que junto a su ayudante Violeta, mujer de cuerpo y formas en extremo voluptuosas, empedernida fumadora de puros y enamorada perdidamente de su enclenque jefe, se enfrentará a toda una serie de rocambolescos casos que acaecen en la gran ciudad de Nueva York. Al igual que en Sir Tim O’Theo, aparecen junto al detective toda una colección de personajes secundarios que ayudan a crear situaciones generalmente relacionadas con la trama principal. Entre los más destacados podemos encontrarnos con el teniente Flanigan y su segundo, el sargento Picolo, integrantes del grupo de investigación criminal al mando de un orondo comisario jefe que no parece ver con malos ojos que Mirlowe colabore con ellos en cuantos casos van surgiendo, sobre todo si este último se presta a servir de cebo en las situaciones más peligrosas. Y con Belinda, la esmirriada y solterona prima de Violeta, integrante acérrima del ejército de salvación, siempre megáfono en mano y dispuesta a convertir al bien a cuantas pobres almas se crucen en su camino.

La serie, que se inicia en las páginas del primer número de Guai!, mantendrá un ritmo de publicación casi constante de unas seis páginas semanales hasta la aparición del último de la publicación en enero de 1990. Los personajes aparecerán también en la efímera primera etapa de la revista Yo y Yo, protagonizando una historia que queda inconclusa y donde Raf dibuja a varios de los protagonistas de la serie Sir Tim O’Theo, renombrados y vestidos con faldas escocesas para la ocasión. En total se llegaron a publicar un total de 17 historias de unas 46 páginas cada una, tres de las cuales fueron recopiladas en álbum en la colección Tope Guai!

En Mirlowe & Violeta se puede contemplar la obra de un Raf liberado casi por completo de las imposiciones editoriales a las que se había visto sometido en Bruguera. Los diálogos, en línea con los argumentos, se tornan más maduros y se dirigen claramente hacia un público algo más adulto. El trazo de su dibujo se distorsiona ligeramente y denota cierta rapidez en el acabado. La composición de la página abandona la rigidez de las cuatro tiras horizontales y presenta unas viñetas más grandes repartidas por la página según vaya disponiendo el desarrollo de la propia historia. Conforme avanzan los capítulos dichos atributos se acentúan, los dibujos van perdiendo detalle hasta acabar casi esquematizados en las últimas historias.

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Títulos que componen la obra:

01 Los crímenes de Jack el Estibador (1986)
02 Vampiros 86 (1986)
03 Enanos malévolos (1986)
04 La semana Monster (1986)
05 Vacaciones en el Mar Salado (1987)
06 ¡Vendetta tremebunda! (1987)
07 Los soplagaitas (1987)
08 Los herederos (1987)
09 Bichos insólitos (1987)
10 Crímenes bajo cero (1987)
11 Viviendas modernas (1988)
12 Haberlas haylas (1988)
13 La mosca Psé-Psé (1988)
14 El descendiente de Perro Caliente (1988)
15 Magia negruzca (1989)
16 Al que Dios no le da hijos… (1989)
17 El fantasma de Lord Pipe (1989)
18 Historias variopintas (1989)

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