Las primeras viñetas (XXIII). Mafalda

Corría el año 1963 cuando el humorista y escritor Miguel Brascó recibe un encargo de la agencia de publicidad Agens Publicidad para realizar una serie de historietas que promocionaran de manera encubierta una nueva línea de productos que recibiría el nombre de Mansfield, pertenecientes a la empresa Siam Di Tella. De forma inmediata, Brascó piensa en su amigo y compañero Quino, que ya en alguna ocasión le había comentado su deseo de realizar una historieta cuyos protagonistas fueran chavales, y le propone que dibuje una serie de tiras que combinen Peanuts con Blondie. Además de que los personajes tenían que hacer uso de algunos de los productos que pretendían lanzar al mercado, la empresa de publicidad puso también como condición que los nombres de los protagonistas comenzasen con la letra M. Quino dibujó un total de doce tiras donde un matrimonio tipo se desenvolvía en situaciones cotidianas junto a un niño y una niña. El nombre de la niña es tomado de una película de la época titulada Dar la cara, basada en una novela de David Viñas, donde aparece un bebé que se llama Mafalda.

Una de las primeras tiras publicadas en Gregorio

La agencia de publicidad propone entonces al diario Clarín la publicación de la tira a cambio de que no se le cobre espacio de inserción, pero la publicidad que se incluía en las historias era tan manifiesta que el periódico rechaza inmediatamente su reproducción. Quino lleva entonces las tiras a Brascó con intención de que estas salgan impresas en Gregorio, suplemento de humor de la revista Leoplán que había sido creado y era dirigido por su amigo. Brascó publica tres tiras pensando que el dibujo de Mafalda es un claro homenaje a la niña protagonista de Nancy, de Ernie Bushmiller, que respondía en Argentina al nombre de Periquita. Y es así como se produce la primera aparición oficiosa de Mafalda, en el año 1964.

El parecido con Nancy era más que evidente

Cuando otro gran amigo de Quino, Julián Delgado, por aquel entonces jefe de redacción de la revista Primera Plana, ve las tiras publicadas en el suplemento de Brascó, le propone a su creador que el personaje sea oficialmente editado en forma de tira, a razón de un par de ellas por semana. Quino queda conforme con aquel acuerdo y así, el 29 de septiembre de 1964, se imprimen en las páginas del semanario las primeras cuatro viñetas de Mafalda. En ellas, Mafalda ya hace gala de una gran dosis de sarcasmo con su padre, que queda perplejo, como en muchas ocasiones, ante las ocurrentes preguntas de su hija.

Se ofrecen a continuación las primeras dos tiras publicadas en el semanario Primera Plana, el 29 de septiembre de 1964.