Pif, le chien / El perro Pif

Pif, le chien hace su primera aparición en el diario l’Humanité –órgano del partido comunista desde los años veinte que por afinidad ideológica dio trabajo a Cabrero Arnal una vez finalizó la guerra– el 28 de marzo de 1948. Arnal pone en escena a un perrito cuyo diseño recuerda al del personaje protagonista de Viajes extraordinarios del perro Top, aunque Pif presenta diferencias más que suficientes para distinguir de forma clara a ambos personajes*.

El argumento, que parece adaptarse al costumbrismo social y familiar de la época, ubica al protagonista en el seno de una familia de obreros formada por Tonton, el padre, Tata, la madre, y Doudou, el pequeño de la casa, con el que lleva a cabo una infinidad de travesuras que ponen a prueba los nervios de los primogénitos.

Tras una temporada apareciendo en el dominical l’Humanité Dimanche pasa a publicarse, a finales de 1952, en la revista Vaillant, donde Arnal ya colaboraba con Placid et Muzo. En unos pocos meses, además de la página a color de la contraportada, el perro Pif ve impresa su efigie en la cabecera de la revista y cede su nombre a la sección de pasatiempos y textos, que pasa a denominarse Le Petit Pif. En el último número aparecido en 1954 desbanca de la portada a Placid et Muzo, que llevaban ocupando aquel lugar prácticamente desde el inicio de la publicación. A finales de los cincuenta un Arnal enfermo dejará en manos de su colaborador más directo, Roger Mas, la mayor parte de la producción de Pif, de la cual ya no se encargará más que en contadas ocasiones hasta su retiro definitivo.

La popularidad del perro Pif es tal que en 1965 el semanario donde se publicaban sus aventuras comienza a subtitularse le journal de Pif y cuatro años después, en 1969, la revista adopta la nomenclatura definitiva de Pif –más adelante se le añadirá al título el sufijo Gadget para hacer referencia al juguetito que se regalaba con cada número–.

Como es de suponer, una serie de tales dimensiones dio para crear a su alrededor una cantidad de personajes muy variada que en muchas ocasiones incluso rivalizaron en popularidad con el propio protagonista, amén de contar con publicaciones propias, como puede ser el caso del travieso gato Hercule, creado a finales del 52 y que suele asociarse con el título mismo de la colección; o Pifou, el hijo de Pif, creado por Mas en el año 1958. Las aventuras de Pif fueron igualmente publicadas en una nutrida variedad de formatos e incluso contó con una serie de animación producida en 1989.

Las correrías de este gracioso perro antropomórfico y sus amigos asientan su éxito en la simplicidad de los argumentos y la gran variedad de situaciones que Arnal logra introducir mezclando a los protagonistas en historias muy originales que hacen desarrollar la imaginación del lector. El dibujo es suave y directo, con una alegría y una sencillez que recuerda a los personajes de Walt Disney y que logró mantener activa la atención de millones de franceses durante décadas, siendo hoy día un icono muy importante de la cultura popular gala.



Vaillant nº 441 (octubre de 1953)

Vaillant nº 399 (enero de 1953)

Vaillant nº 461 (marzo de 1954)

Pif nº 5 (marzo de 1969)

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(*) Como curiosidad, hay una tira de Arnal impresa en el número 26 de Aventures de Pif le Chien donde Pif reconoce en una fotografía a su padre, el perro Top.



Guión: Cabrero Arnal y otros
Dibujo: Cabrero Arnal y otros
Color: Desc.
Editorial: L’Humanité
País: Francia Páginas: Desc. Año: 1.948/Act.