La familia Pepe

En el año 1947 la editorial Bruguera da comienzo a un acuerdo de colaboración con un Gracía Iranzo que por aquel entonces había terminado sus trabajos en la revista Chicos y que vio con buenos ojos su integración en el equipo encargado de relanzar la pionera Pulgarcito. Haciendo uso de un humor claramente surrealista, Iranzo desarrollará la vida y costumbres de una familia compuesta por tres sujetos que, no se adivina muy bien cómo, se ven enfrascados en todo un abanico de situaciones descabelladas, a cual más ridícula e incomprensible.

Don Pepe es un señor bajito y de gran mostacho negro que cubre su pelada cabeza con un bombín y gasta modales un tanto altaneros. Está casado con doña Pepa, una señorona de alta estatura y oronda corpulencia que gusta de llevar los sombreros más originales. Su carácter jovial hace de contrapunto al enfurruñamiento continuo de su marido. Se remata la familia con el único hijo que ambos han tenido, Pepito, de una edad comprendida entre dos y tres años, con un sólo pelo en la cabeza, muy inteligente y algo impertinente. Los tres se confundirán con el entorno urbano barcelonés y convertirán situaciones aparentemente normales en una extravagante sucesión de disparates fantásticos que arrancan la sonrisa del lector con cada diálogo.

Como era habitual en las publicaciones de la época, la serie nos dibuja a la humilde y triste España de la posguerra y nos muestra los usos y costumbres de la época reflejados en el seno de una familia de clase media que igual que sus vecinos se afana en sobrevivir como buenamente puede entre cartillas de racionamiento, incomodidades y sueldos míseros que apenas dan para ir al cine o para vivir en una casa medianamente decente.

La familia Pepe, salvo alguna excepción en la que aparecía en las páginas centrales dobles de la revista, se presentaba a página completa y sus viñetas se agrupaban en seis tiras horizontales de ilustraciones. La primera viñeta recogía el encabezado de la serie, un pequeño dibujo de los tres protagonistas y el título del capítulo. Como curiosidad, cabe resaltar que en algunas de las historias, Iranzo utilizaba personajes que aparecían en la misma revista para el desarrollo de la trama, como puede ser el caso de Don Pío, de José Peñarroya. En una de las últimas historias publicadas, hacia finales del año 1957, Iranzo presenta a Pepita, la nueva hija de los Pepe, con un pelito en forma de muelle y un imperdible gigante que le sujetaba el pañal.

Las apariciones de La familia Pepe se extienden de manera regular en las páginas de Pulgarcito, Super Pulgarcito y algún especial de Magos de la risa hasta el año 1951. A partir de esta fecha y centrado el dibujante en las historias de corte realista como El Cachorro, las desventuras de la familia se empiezan a desperdigar de forma irregular y poco frecuente entre las diferentes publicaciones de la casa y salvo excepciones se hace casi imposible distinguir entre trabajos nuevos e impresión de material ya publicado con anterioridad.

Pulgarcito 5ª época, nº 21 (1947)

Pulgarcito 5ª época, nº 155 (1950)

Pulgarcito 5ª época, nº 218 (1951)

La renovada familia Pepe. Pulgarcito 6ª época, nº 1278 (octubre de 1957)